jueves, 20 de agosto de 2009

"Ella y él" - segunda parte... "No te olvidaré"

Si leíste la primera parte y te aburrió, ésta sera peor.

Ella, ahora era lo que él siempre quiso pero nunca pudo tener, nunca la pudo abrazar de manera distinta a la que encierra una amistad de tantos años; la chica de siempre, la de sus poemas sin sentido, la de las canciones sin terminar, la señorita que cobraba importancia cada vez que la veía, a la que nunca besó y a la que siempre recordó, con la que siempre se reía; ella, la de toda la vida, la que lo enloqueció siempre, quién lo confundió, lo ilusionó, y la que alguna vez le partió el corazón, por la que habría dado cuanto tenía, a la que le dijo… “Te quiero” en silencio mientras la veía a lo ojos, ruborizado completamente. Ella, quien aparecía en los estribillos de sus canciones de dos palabras, las mismas de siempre… “Te amo”.

Él la extrañaba, la buscaba en sus recuerdos, las palabras que se decían, las que callaban cuando se miraban en silencio compartido, uno frente al otro, él cerro los ojos, la buscaba sin que ella sospechara nada, la veía, ella le seguía el juego, reían, jugaban, se refugiaban uno en el otro; el sonreía mientras la recordaba, murmuraba las palabras exactamente como las había dicho aquella vez mientras daban un paseo, él creía oler el perfume de sus cabellos al viento tan bien como aquella noche. Sin abrir los ojos imaginó que bailaba una vez más junto a ella, creyó sentirla junto a él como la última vez cuando la tuvo en sus brazos, cuando ella se posó sobre sus hombros sin decir nada, confundiéndose en una sola persona bailando lentamente, tan dueña de él y él de ella.

Ella le había dicho que lo quería, que lo extrañaría cuando partiera, que lo recordaría siempre y que jamás lo olvidaría, que él era su amor, su primer amor. Ella sabía que lo mismo representaba para él cuando la besaba, cuando le acariciaba el cuerpo, cuando ponía sus brazos sobre ella y cuando colgaba sus ojos en ella; él le susurraba al oído que no quería marcharse que se quería quedar para siempre, que nada ya importaba y que todo sentido junto a ella; él con 14 y ella casi 16 jugaban con sus manos, le enseño lo que era un beso, un beso inocente casi tonto, ella cerraba los ojos, él lo intentaba, se querían, se sentían bien, se enamoraron y se separaron mientras llovía, “Nunca te olvidaré”… “Prometo volver”.

Él la recordaba muy bien, sus cabellos ondeados, su sonrisa cautivante y sus ojos color cielo, nunca más la volvió a ver, jamás la olvidó pero tampoco volvió, la busco pero no supo mucho de ella. Ella lo había esperado pero también partió, tal vez lo buscaba tanto como él o simplemente lo recordaba algunas veces cuando se sentía sola, cuando bajaba las luces y buscaba a alguien, como él lo hacía ahora.

Él y ‘ella’, ellas y él… todos se mezclaron aquella tarde mientras caía la noche. Él sentado en penumbras recordándolas y ellas siendo inmortalizadas una por una, con especial algarabía mientras desfilaban por su singular escenario, el las compasaba con canciones, dejándose robar sonrisas y emociones que parecían las de ayer, muchos pensamientos se le cruzaron al verlas caminar junto a él, cada una lo elevaba, lo reconfortaba, lo extraviaba en su habitación, quería a todas por distintas razones y si él les hubiera dicho algo habría sido… “I won’t forget you”.

La letra de la canción habla por si sóla... una de mis canciones favoritas http://www.youtube.com/watch?v=WeAgw2NaGVM

1 comentario: